El proceso de hacer una mudanza es muy complejo y muy estresante. Hay muchas tareas que tenemos que realizar en poco tiempo, y por eso la organización es básica. Debes establecer el tiempo que necesitaras no solo para empaquetar, sino también para limpiar tu nuevo hogar.

Pero, ¿cuándo debemos hacerlo, antes o después? Es una de las grandes preguntas antes de vivir en tu nuevo emplazamiento. Si tenemos que hacer una limpieza antes, después, cómo hacerlo y cuánto cuesta llevarlo a cabo. En el blog de Mudanzas Cano vamos a responder a esas preguntas que son de las más repetidas por los clientes.

¿Limpiar antes o después de una mudanza?

Lo primero que debes saber es que antes de embalar hay que llevar a cabo una limpieza. Antes de trasladar todas tus cosas de un sitio a otro, tenemos que limpiarlas. A veces no se tiene en cuenta, pero ahí es donde empieza la pre-mudanza. La organización en cajas y el etiquetado nos ahorrarán mucho tiempo cuando nos toque desembalarlo todo.

Obviamente antes de vivir en un sitio nuevo, te recomendamos hacer una limpieza a fondo. Es una manera para agilizar el proceso y asegurarte que todo queda desinfectado. Así solo te quedará recibir los muebles nuevos y demás objetos para colocarlos en su nuevo destino. No olvides todo tipo de rincones desde paredes a techos, ventanas, muebles, puertas, pomos o interruptores.

Después de que la mudanza se ha efectuado, es posible que notes la presencia de polvo y suciedad acumulada durante el traslado. A ello hay que sumar el desembalaje de todas las cajas, muebles, electrodomésticos y otros enseres personales. Aunque es algo simbólico, no está de vez que lleves a cabo un trabajo para limpiar todo y que quede perfecto. Por lo que te recomendamos que les des un repaso antes de colocarlo todo.