Nosotros

Somos una empresa de mudanzas con una experiencia
de más de 50 años en el sector.

Técnicos cualificados en servicio de mudanzas

1.200

de instalaciones logísticas

+10.000

Mudanzas realizadas

Mudar es cambiar, pasar por un cambio o una transformación; así como los animales cambian de piel cuando esta ya no les sirve, las personas, cuando la vida nos trae un cambio de rumbo, hacemos una mudanza del hogar.

Te propongo un ejercicio: cierra los ojos y visualiza todas las casas donde has vivido.

¿Te ves de niño, jugando con ese peluche que arrastrabas a todas partes, sucio y desgastado, de tanto que lo habías abrazado? Esa es la casa que te dio la bienvenida a la vida. El sitio donde tus padres dejaron de ser dos para convertirse en una família.

Hagamos un salto en el tiempo: en casa las cosas van bien; hay más poder adquisitivo y os trasladáis a una casa donde puedas criarte mejor: con más espacio, más luz, una cocina más amplia donde comer las delícias hechas en casa, un edificio más bien situado y con servicios más cercanos.

Pasan los años y vas creciendo, plácidamente. La vida es jugar, comer, dormir y pasear al ritmo que marcan los adultos y, de tanto en tanto, alguna pataleta que demuestre que eres el rey o la reina de casa.

Avanzamos un poco más el reloj del tiempo: como quién no quiere la cosa, eres mayor y ahora eres tú quién se va del hogar que te ha visto crecer.

¿Sientes las mariposas en el estómago? ¿Esa mezcla de emoción, nervios, miedos e ilusión? Eres tú, a punto de decir adiós a la casa donde te has criado. Miras a tu padre y sientes su seguridad y admiración; das un abrazo largo a tu madre y le dices al oído que no sufra, que cada domingo irás a comer. Cierras una puerta y abres otra: inicias una nueva etapa.

Te espera una nueva vida, un nuevo hogar: el tuyo.

Pasan los años y pasa la vida: tus padres se han ido y toca vaciar la casa de tu yo pequeño. Mientras encajas ropa, fotos y todo tipo de objetos que te transportan en el tiempo, afloran centenares de recuerdos que creías olvidados y debes decidir, en una milésima de segundo, qué te quedarás, qué darás, venderás por internet o llevarás a reciclar. El mundo se desmorona, literalmente. Querrías parar pero no puedes: si lo haces, la faena no avanzará, pero tú no estás por lo que deberías estar. I en este maremágnum de emociones, de orden y limpieza, aparece una tarjeta antigua de tus padres, camuflada entre tantos papeles: es de la empresa de mudanzas que contrataron de jóvenes, para venir a vivir a esta casa, el hogar donde pasásteis media vida juntos.

La tarjeta está desgastada pero aún se pueden leer las letras: Mudanzas Cano. Es una empresa familiar, con más de 50 años de experiencia en el sector delalmacenamiento, mudanzas y transportes.

Te preguntas por qué, de entre tantas cosas que tenían, dicidieron guardar esta tarjeta. Como tus padres ya no están para poder preguntárselo, buscas la respuesta por internet: lo que encuentras, te gusta. Mudanzas Cano transmite calidad, honestidad e integridadt: justo lo que ahora necesitas.

Su servicio de mudanza exprés te encaja a la perfección y decides confiar, delegando el trabajo que supone un traslado en manos de profesionales.

De esta manera, te podrás ocupar de tus emociones y de las cuestiones legales, familiares y personales.

Al día siguiente ya tienes la ayuda que has solicitado y, mientras los profesionales colocan cada cosa en su lugar, vas recordando las casas donde has vivido: todos los techos que te han escuchado mientras soñabas en voz alta, o te enfadabas con el mundo.

Ara te toca a ti soltar todo lo que tus padres fueron acumulando a lo largo del tiempo; te das cuenta que la vida es cíclica y todo se repite. Mientras observas cómo los trabajadores empaquetan, sientes un escalofrío: tan sólo unas décadas atrás, otro equipo de profesionales de Mudanzas Cano estuvo ayudando a tu padres a organizar la mudanza, montar y desmontar muebles, y a trasladar todos sus bienes para empezar una nueva vida en la casa que, ahora, estás a punto de cerrar. No recuerdas las cajas ni la faena que les supuso; lo que sí recuerdas es que fue una mudanza rápida y sin estrés.

Ahora que ya eres mayor entiendes en primera persona que mudarse es soltar; es cerrar las puertas del pasado, agradeciendo y llevando al corazón todas las vivencias positivas que han ocurrido en un espacio y, a la vez, saber dejarlas ir para continuar valorando el presente.

Transitar todas estas emociones es todo un reto y estás convencido que la elección de Mudanzas Cano para ayudarte en la mudanza es todo un acierto.

Hay momentos en la vida en que dejarse ayudar es sinónimo de valentía y amor propio. Porqué las cosas pueden ser difíciles, pero nosotros nos las podemos poner fáciles.

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