Cuando empezamos a planear una mudanza, son muchos los bultos que tenemos que llevar de un sitio a otro. No solo las cajas, también muebles grandes, bultos muy pesados y electrodomésticos. Según tengamos el acceso a la vivienda, el espacio para las escaleras o el ascensor, es posible que tengas que recurrir a elevadores o grúas para mudanzas.

Las grúas para mudanzas son equipo que se emplean para subir y bajar todo tipo de cosas. Se realiza desde la calle hasta la vivienda (o viceversa) por la fachada exterior para no molestar a los vecinos. Hay diversos factores que influyen en la tipología de estos elementos como las condiciones de acceso al inmueble. También la inclinación del balcón, la ventana o la separación de la fachada.

Para todos esos momentos, habrá que utilizar grúas para mudanzas. Lo mejor es que hay diferente variedad de plataformas elevadoras donde se diferencias grandes grupos. Desde el blog de Mudanzas Cano te acercamos un poco más para que conozcas todos los detalles de cada uno.

Tipología clave para las grúas para mudanzas

– Plataformas elevadoras integradas en vehículos: resulta muy ágiles ya que nos permiten alcanzar mayo altura. Son resistentes, potentes y seguros llegando hasta los 34 metros de altura y los 400 kilos de peso. Algunos funcionan conectados a la red eléctrica por que encima resultan muy silencioso. Se emplean cuando hay amplitud para trabajar en la calle o cuando las viviendas están en las partes más altas de los edificios.

– Elevadores sobre remolques: este tipo de elevadores o grúas para mudanzas se usan sobre fachadas y llegan a una altura de 25 metros. Es una maquinaria que pesa poco, tiene dimensiones reducidas y cuenta con mayor maniobrabilidad. Estos artilugios soportan cargas de hasta 300 kilos y se colocan bajo el balón, la ventana o terraza. Se recomiendan sobre todo en calles estrechas, zonas ajardinas o de difícil acceso.

– Montacargas de tramos desmontables: este tipo de opción soporta hasta 250 kilos de carga y alcanza los 18 metros de altura. Se emplea cuando hay difícil acceso al ser un patio interior, el hueco de una escalera o una calle muy estrecha. Casi siempre estarás acompañado de un operario que sepa manejar el montacargas por lo que reducirás el riesgo de rotura de tus cosas, así como del edifico y las molestias a los vecinos.